Análisis de Poesía Valorativo. Introducción.-
Tradicionalmente
se ha entendido que el “Análisis de Poesía” es un ejercicio realizado
primordialmente por aquellos quienes son considerados “Críticos Literarios”
(por otros o por ellos mismos).
Así que el
“Análisis de Poesía” se ha referido esencialmente, al estudio estructural de la
composición poética (siendo más amplio, la composición literaria). Y decimos
“estructural” porque encontramos que ese estudio se concentra especialmente en
la forma: tamaño, métrica, rima, ritma, estrofa, verso, prosa, párrafo y,
muchas otras cosas más.
Hace algunos
años, tuve el honor y especial emoción, de participar en un Taller dictado por
la poeta y cronista Laura Antillano, de “Análisis de Poesía”. En la ciudad de
Acarigua, Edo. Portuguesa. De allí en adelante, comprendí la diferenciación
entre el Análisis de Poesía Tradicional, y el Análisis de Poesía Valorativo, a
lo cual deseo referirme en esta composición.
Llamémosle Análisis
Valorativo, y como su nombre sugiere, se refiere especialmente al encuentro
de Valores envueltos en una composición poética.
Filosóficamente
ya comprendemos que nos referimos a los Valores Humanos, sólo que ahora
tratados desde el punto de vista poético. Aquí es necesario recordar que la expresión:
“así es cómo piensa”,
identifica, en Filosofía al filósofo, pero también, en Poesía al poeta.
De tal manera,
que el Análisis Valorativo, se espera de parte del filósofo o del poeta acerca
de la composición realizada por otro poeta (él o ella) para encontrar los
Valores que motivaron la “Musas” en la realización de esta mencionada
composición.
Como ejemplo,
analicemos brevemente un supuesto verso como este:
“Tú eres el amor
de mi vida”
Pudiéramos
comenzar por observar la conjugación en presente del verbo “Ser”, pero esto no
sería sino solamente parte del análisis “estructural”. Veamos, por el
contrario, como el autor personifica el Valor del “amor” como si fuera un
“Ser”, una entidad existente, hoy, no ayer ni mañana, hoy; y eso eres “Tú”.
Pero a eso le agrega el autor la expresión: “de mi vida”, que nos permitiría interpretar
ese “amor” como parte del Devenir del autor, en pasado, y por lo tanto, no
realizado, no completado, no ha llegado a ser… aún.
Por lo tanto, el
analista valorativo se ubica en posición del autor original y pudiera
realimentar todo ese proceso de la forma siguiente:
“Desde que te conocí, comprendí que nadie me
había amado tanto como tú a mí, ni viceversa, yo nunca he amado tanto a alguien
como lo he estado haciendo por ti. Creo que de la unión de nuestros dos amores
sólo saldrá el amor más grande que jamás hubiera existido en toda la historia
de la Humanidad”.
Con este ejemplo
espero, mis respetados lectores, haber ilustrado el contenido de este humilde blog,
para satisfacción amorosa de todos ustedes.
El
Autor.
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